
Según la American Academy of Pediatric Dentistry, se considera caries de inicio temprano (o caries en niños pequeños) la presencia de 1 o más dientes afectados por caries, perdidos u obturados, en un niño entre 3 y 5 años. Si un niño muy pequeño (menos de 3 años) presenta afectación por caries en una superficie lisa de los dientes, debemos sospechar caries temprana.
Una de sus principales características es que tienen una evolución muy rápida y destructiva y que están asociados a costumbres alimentarias desfavorables. Debemos evitar toda fuente de azucares refinados en los 2 primeros años de vida.
Este cuadro de caries también se conoce como “caries de biberón”, pero este término no es correcto, ya que no solo aparecen en niños alimentados con biberón, los hidratos de carbono pueden proceder de otras fuentes.
El patrón de caries en niños pequeños es diferente, en los casos de caries asociados a lactancia, suelen respetarse los incisivos inferiores y en los casos asociados zumos o a mala higiene se afecta todos los dientes, incluidos los incisivos inferiores.
La LACTANCIA MATERNA A DEMANDA: la leche, ya sea materna o artificial, contiene hidratos de carbono en forma de lactosa, por lo que es potencialmente cariogénica.
La frecuencia en la ingesta de leche es importante, sobre todo en los casos de lactancia materna, ya que la leche materna no tiene una composición constante, durante los 10 primeros meses la cantidad de lactosa es constante, pero a partir de ese momento va aumentando, además, cambia, siendo al principio más rica en azucares y al final más rica en grasas.
Debemos dejar claro que la lactancia ya sea materna o artificial por sí misma NO produce caries, pero los niños con dientes que tienen lactancia a demanda, sobre todo durante la noche, y se duermen con restos de leche en la boca, son más propensos a presentar caries.
INGESTA DE ZUMOS, el aporte extra de vitaminas con la ingesta de zumos, supone un arma de doble filo, venimos observando que los niños actualmente beben poca agua, y una gran cantidad de zumos, y esto supone un alto riesgo de aparición de caries. Es mejor acostumbrar al niño a comer fruta entera.
USO INADECUADO DEL BIBERÓN; el niño puede sujetar fácilmente el biberón y muchos padres, cuando el niño es más mayorcito, se lo dan para que se lo tome solo, por ello se dan muchos casos los niños están demasiado tiempo con el biberón “colgado”.
Es importante:
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El contenido, leche o zumo, que es lo más frecuente.
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El tiempo de uso y la duración de la toma.
El biberón:
– Debe usarse sólo como alimentación.
– Se debe abandonar progresivamente desde los 12 meses, desde que hay muelas.
– No debe darse para dormir.
– No añadirle azucares.
UNA VEZ QUE LOS DIENTES ERUPCIONAN, DEBEMOS EVITAR QUE ESTÉN CUBIERTOS CON LÍQUIDOS QUE NO SEA AGUA, DURANTE MUCHO TIEMPO, ESTO INCLUYE LA LECHE, ZUMOS, REFRESCOS ETC.
La caries en niños pequeños, otro factor importante
Para su prevención hay que tener en cuenta la COLONIZACIÓN POR BACTERIAS CARIOGÉNICAS de la boca del niño, esta se produce en los primeros meses de vida y estas baterías proceden de la boca de los padres o cuidadores; y se transmite:
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Al probar la comida.
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Al limpiar el chupete con la boca.
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Besando al niño en la boca.
Las caries de inicio temprano tiene serias repercusiones, por un lado la afectación de los dientes de leche puede afectar a los definitivos si llegan a producirse infecciones; además la dificultad que supone tratar a niños de tan corta edad. Por lo que en todos los casos es importante, pero en estos si cabe aún más, debemos PREVENIR.
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