La rehabilitación con prótesis o prostodoncia consiste en reemplazar los dientes ausentes y, de esta forma, recuperar la función masticatoria, fonatoria y la estética perdida. Cualquier pérdida dental, a excepción de los terceros molares o muelas del juicio, genera una serie de problemas que afectan al resto de los dientes (maloclusión, inclinación dentaria, espacios entre dientes…).
Incluso puede originar alteraciones en la articulación de la mandíbula, el estómago, los músculos masticatorios y cervicales. Es fundamental valorar las distintas vías existentes y ver la mejor fórmula que se adapte a cada caso.
Las prótesis de reemplazo de dientes, como las dentaduras postizas o los implantes dentales, ofrecen varios beneficios significativos para las personas que han perdido uno o varios dientes. Las prótesis de reemplazo de dientes permiten a las personas masticar alimentos de manera más eficiente, lo que mejora la digestión y la nutrición.
Es importante señalar que la elección de la prótesis adecuada depende de la situación dental específica de cada persona, y un dentista o un especialista en odontología puede ofrecer asesoramiento personalizado.
No usar prótesis dentales cuando es necesario puede dar lugar a varios problemas y complicaciones que afectan tanto la salud bucal como la calidad de vida del individuo. No usar prótesis dentales cuando es necesario puede dar lugar a varios problemas y complicaciones que afectan tanto la salud bucal como la calidad de vida del individuo.
La pérdida de dientes puede provocar cambios en la estructura ósea de la mandíbula y el maxilar. Estos cambios pueden afectar la forma facial y la apariencia general.
